Nos quedamos estupefactos con el final de una de las series que ha revolucionado el mundo de la televisión y cada vez que pensamos en ella nos preguntamos si otro desenlace hubiera sido posible. A decir verdad, 'Lost' ha echado por tierra el famoso dicho de “vivieron felices y comieron perdices”. Un final que, aunque no ha gustado a muchos, ha abierto un camino, hasta ahora inexplorable en las series de ficción.
Aunque ya hace casi un año que concluyó, he vuelto la vista atrás. El motivo: la mención, a tenor de la transmedialidad, que de la serie hizó el profesor Carlos Alberto Scolari. La lostmania se convirtió, en su día, en un fenómeno tan abrumador que llego a estar presente en todos los ámbitos de nuestra vida. ¿Hasta qué punto?, ¿cuáles fueron las causas?
El éxito se debía, entre otras cosas, a la perfecta sincronía entre el mundo de la Isla y la red. Pero no solo como foro de debate donde los telespectadores plasmaban sus opiniones sobre la serie. Páginas web de instituciones ficticias (como Oceanic Airlines o La iniciativa Dharma) convivían en Internet con los denominados juegos de realidad alternativa: The Lost Experience o Find 815 permitían al internauta ir recabando una información que no ofrecía la serie.
Pero no quedó ahí la cosa. Se crearon Mobisodios para móviles, capítulos especiales, libros con recomendaciones para salir de la isla, todo tipo de merchandising (camisetas, posters, material escolar), y por supuesto, la mención de la serie en comics, programas de televisión, canciones. Otra cosa es el fenómeno fan o los denominados 'Losties' que acudían a convenciones sobre la serie o viajan a la isla de Oahu en el archipiélago de Hawai, enclave del rodaje.
Es de esperar si tenemos en cuenta algunos datos: El debut de la sexta y última temporada, emitida por la cadena norteamericana ABC fue seguida por algo mas de 12 millones de telespectadores. La primera alcanzó la exorbitante cifra de 16 millones. Después de todo la fiebre que desencadenó 'Lost', se puede decir que el final no fue el más adecuado. La razón, posiblemente las tantas expectativas que nos creamos en torno a una serie que entró de lleno en nuestras vidas.
Personalmente, me quedo con el trasfondo moral. Cómo el peligro acechaba en cada rincón de la isla. Alianzas, favores, ambición se han unido para dar forma a una obra maestra de las series de televisión. La vida sigue tras 'Perdidos' y en muchas ocasiones no solo volvemos la vista atrás para recordar lo inapropiado de su final sino la maestría y el saber hacer de una de las series de culto que nos dejaba embelesados capítulo tras capítulo .
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