El pasado domingo, la HBO emitió una nueva entrega de ‘Juego de tronos’ y aunque va por el segundo capítulo y todavía es pronto para hacer balance, he de confesar que me ha enganchado por completo. Y supongo que como a mí, a muchos más. De hecho, si se consagrara como serie revelación, y por el camino que va lo hará sin duda, su continuación está más que garantizada. No solo por el éxito, que para una cadena de pago como la HBO parece algo secundario sino por el grueso de la saga.
Por tanto, a priori, también llegará a la pequeña pantalla la adaptación de ‘Choque de Reyes’, la segunda entrega de la saga ‘Canción de hielo y fuego’. A ello ayuda una buena crítica, una audiencia de más de dos millones de telespectadores (un dato aceptable si tenemos en cuenta que se trata de una cadena de pago) y unas expectativas en torno a una serie que va camino de convertirse en todo un éxito. ¿La clave? Unos personajes complejos, un escenario totalmente creíble, amor, sexo, rivalidad. Todo se conjuga para dar vida a una historia que te impide despegar la vista de la pantalla.
'Kingsroad'
Después de que Ned aceptará ser la mano derecha del rey, todo el cortejo real vuelve a ‘Desembarco del rey’. Hasta allí le acompañan Ayra y Sansa. Jon viaja hasta la frontera que bordea los siete reinos para formar parte de la ‘Guardia de la noche’.
En Invernalia, en el castillo de los Stark, solo queda su esposa que cuida del pequeño Bran que se debate entre la vida y la muerte tras precipitarse al vacío cuando estaba trepando a lo alto de una torre. O al menos eso quieren hacerle creer a la familia. En realidad lo empujaron por ver algo que no debería haber visto. Pero su madre comienza a sospechar. ¿Cómo se da cuenta? Un guardián intenta acabar con Bran antes de que recupere la consciencia y pueda hablar. Ante lo ocurrido, Catelyn calbagará hasta Desembarco del Rey para comunicárselo a Ned. Está convencida de que los Lannister están involucrados.
Mientras tanto camino de Desembarco del Rey, Ned y Robbert reciben un telegrama. Daenerys Targaryen, perteneciente a la antigua dinastía de reyes, se ha casado con Khal Drogo, un caballero Dothraki. Un enlace que puede poner en peligro la estabilidad de los siete reinos.